1 ene 2013

2012


Mentiría si dijese que el 2012 no ha sido importante, por qué si que lo ha sido, y mucho.
He vuelto a aprender que la felicidad está en las cosas pequeñas de la vida, que tengo una gran suerte por poder contar con una familia y unos amigos tan maravillosos, y que por muchas cosas que pasen él siempre esta ahí para ayudarme a conseguir lo improbable. Pero no todo ha sido bueno, claro que no, también me han fallado personas imprescindibles en mi día a día, y he descubierto que hay personas mucho peores de lo que podía imaginar.


Este año he ido a conciertos de esos que no se olvidan nunca y le he conocido a ÉL. He sonreído mucho, muchísimo. Por ellas, que siempre están a tu lado para hacer el idiota, por él, que si te quiere tanto o más, o por esas personas que aparecen un día cualquiera para acompañarte en tu camino. He viajado a sitios preciosos, y he fotografiado cada lunar de tu espalda. He llorado por quién no debía. He cumplido cada cosa que me he propuesto, y he dejado los monstruos debajo de la cama (por qué sé que él mataría monstruos por mí).

Hasta en los últimos meses, este año ha seguido regalándome cosas. Lucas ha entrado en mi(nuestra) vida, y he tenido uno de esos regalos para navidad que no se olvidan nunca.

Así que yo sólo le pido al 2013 que se porte tan bien como lo ha hecho este año, y que pueda seguir viviendo mi día a día con ellos, con él.



1 comentario:

  1. Feliz 2013 Raquel!!!



    Muy bonito Lucas, aunque me quedo con la de la Plaça Sant Felip Neri.


    Espero que vaya muy cargado de fotos el 2013.

    ResponderEliminar

¿Tiene alguna sonrisa para mí?